Las mejores marcas y miles de tiendas en tu teléfono
- Compra en línea y en tienda física
- Recibe notificaciones y promociones exclusivas
- Consulta y gestiona la información de tu cuenta
¿Te negaron un préstamo que solicitaste? ¿Estás pagando muchos intereses en tu tarjeta? ¿Quieres solicitar un aumento en tu límite de crédito?
Estas son sólo algunas de las razones válidas para echar un vistazo a cómo se encuentra tu salud financiera y poner manos a la obra con acciones concretas que te ayuden a mejorarla.
Lo primero que debemos establecer es que, como nuestra salud física, la salud financiera se obtiene a través de un proceso constante que requiere de incrementar nuestros hábitos saludables y dejar de lado los que sean dañinos.
No existe una fórmula mágica que garantice que todos nuestros problemas financieros se resolverán, y mucho menos de la noche a la mañana. La suma de estos hábitos es lo que hará que todo poco a poco vaya acomodándose y podamos disfrutar de unas finanzas saludables.
¿Cuáles son estos hábitos? Aunque probablemente hayamos mencionado algunos de ellos en otras entradas del blog, aquí te damos una lista concreta de tips para mejorar tu salud financiera que deberás tener en mente.
Considera estas dos cosas como los pilares sobre los cuales construirás tu estrategia para lograr una buena salud financiera pues sin ellas te será muy complicado llevar a cabo los demás consejos.
Piensa que estás firmando un contrato contigo mismo y que al cumplirlo estarás logrando un gran cambio positivo en tu estilo de vida. Suena muy interesante, ¿no?
Una vez que te has comprometido a ser más responsable con tu dinero y a mejorar tu salud financiera, el primer consejo es que sepas exactamente cuánto dinero generas y cuánto gastas, pero sobre todo, en qué lo gastas.
Aquí no importa mucho el cómo; ya sea que lo quieras hacer con pluma y papel, en una hoja de Excel o a través de una app para tu celular, lo importante es que utilices una herramienta que te sea cómoda y fácil de usar para que puedas cumplir con esta tarea.
Para tapar esos pequeños hoyos que podemos encontrar en el camino necesitamos primero detectar cuáles son, ya sea que se te esté yendo una cantidad significativa en gastos hormiga o descubras que tienes un sobrante de dinero que podrías poner a trabajar para tu futuro, aquí lo vas a descubrir.
Leer: Cómo hacer un presupuesto para controlar tus finanzas todo el año
Suena muy sencillo y obvio, ¡pero qué difícil puede ser cumplirlo a veces! El ahorro es un elemento indispensable en la salud de nuestras finanzas, pues a través de él nos estamos blindando ante el futuro.
La tranquilidad de saber que estamos destinando una parte de nuestros ingresos para gastos que ocurrirán más adelante es invaluable.
No sabemos qué nos deparará la vida para el día de mañana, pero lo que sí podemos hacer es ser proactivos y estar preparados. Y con esto no sólo nos referimos al ahorro para el retiro, pueden ahorrar también para otras categorías e incluso para chiplearte de vez en cuando (con unas vacaciones o un nuevo gadget, por ejemplo).
Si te es más sencillo, pueden pensar en el ahorro como una obligación (es decir, una deuda) que tienes contigo mismo y que es igual de importante que tus demás compromisos.
Leer: No necesitas grandes ingresos para poder ahorrar
Otra de las “vitaminas” que debemos incluir en nuestra “dieta” para tener una buena salud financiera es el hábito de invertir.
Recuerda que lo más recomendable es poner a trabajar nuestro dinero, porque si se queda guardado en el cajón, conforme pase el tiempo éste perderá valor.
Deja atrás el mito de que las inversiones requieren grandes cantidades de dinero y, por consiguiente, son únicamente para los millonarios. Existen un sinfín de instrumentos que te pueden ayudar a invertir tu dinero poco a poco y que se pueden ajustar a las metas que tienes.
Por último, cuando se trata de inversiones no olvides un punto importante: no hay que poner todos los huevos en una sola canasta, diversifica y así podrás maximizar tus ganancias y minimizar tus riesgos.
Leer: Cómo invertir con poco dinero
Puedes pensar en el fondo de emergencias como el primo de tus ahorros y tus inversiones. Tu fondo será a quien recurras en caso de un imprevisto para que te eche una mano y te ayude a salir de aprietos.
Las bolas de cristal no existen, y por lo tanto no podemos predecir cuándo tendremos una emergencia médica, o habrá que hacerle mantenimiento al coche o mandar arreglar nuestra laptop (que es un instrumento de trabajo).
Así como estos ejemplos hay muchísimos imprevistos que pueden surgir y lo mejor es estar preparados, pues así evitaremos recurrir a soluciones que podrían salirnos más caras o incluso dejarnos con una deuda.
Leer: Dónde guardar el fondo de emergencias
A todos nos gusta consentirnos y apapacharnos, y no hay nada de malo en hacerlo siempre y cuando sea de vez en cuando y haciéndolo de forma responsable.
No caigas en la trampa de las promociones que pueden hacerte gastar en cosas que en realidad no necesitas, y tampoco permitas que tus acciones estén dictadas por lo que los demás hacen o dicen.
Puede que tengamos amigos que se la pasan de viaje, o que nuestro vecino estrene auto cada año, o que las celebridades que vemos en la TV y redes sociales nos inciten a comprar ropa cada quincena para estar a la moda.
Compararse con los demás o vivir deseando lo que los otros tienen no es bueno para nuestras finanzas ni para nuestro autoestima, pues nos impide ver las cosas valiosas que tenemos y estar agradecidos por ellas. ¿Quieres evitar las compras de impulso? Intenta reducir o eliminar por completo el efectivo que traes en tu cartera, por poner un ejemplo fácil de poner en práctica.
Los seguros son de esos gastos que se pueden considerar como innecesarios, hasta que llega el día en el que los necesitamos y entendemos por qué son tan importantes.
No te dejes llevar ni caigas en el pensamiento de que estás desperdiciando tu dinero al contratar un seguro, porque todo lo contrario, estás protegiéndote contra algo que, de llegar a suceder, podría hacerle un daño enorme a tu salud financiera.
Existen muchos tipos de seguros y, aunque no todos son adecuados para todas las situaciones, es imprescindible que al menos cuentes con un seguro de gastos médicos, un seguro de vida y un seguro para auto.
Recuérdalo: cuando se trata de seguros, más vale tenerlo y no necesitarlo que necesitarlo y no tenerlo.
Leer: Lo que no entiendes sobre los diferentes tipos de seguros
No todos podemos ser expertos en finanzas y entender de pé a pá todo lo que se necesita saber para alcanzar nuestro mayor potencial financiero.
¿Y sabes qué? Esto no tiene nada de malo. Por eso existen asesores financieros que pueden guiarte en la dirección correcta y ayudarte a que tu dinero sea aprovechado de la mejor manera.
Si ya decidiste recurrir a ayuda profesional, investiga bien tus opciones y las credenciales de cada asesor para que entiendas cómo puede ayudarte, y considera sus servicios como una inversión más que a largo plazo podrá hacerte ahorrar o generar más dinero.
Los ingresos extra como tal no son imprescindibles para tener una buena salud financiera, pero los puedes ver como un “suplemento” como los que tomas de vez en cuando para evitar que te dé un resfriado o para tener más energía.
Traducido a tus finanzas, encontrar formas de generar ingresos extra a través de un pasatiempo, una idea de negocio sin explorar, fuentes de ingresos pasivos o simplemente organizando una venta de garage pueden ser un suplemento excelente que te ayude a mejorar tu salud financiera.
Si eres de los que por más que intenta ya no puede reducir más sus gastos, entonces la alternativa de generar más dinero puede ser una opción viable. Eso sí: trata a los ingresos extra con la misma responsabilidad y compromiso que los puntos anteriores, y utiliza ese dinero de forma inteligente.
Leer: Ingresos pasivos: qué son y cómo generarlos
La educación continua es la clave para que podamos crecer como personas, no sólo en el ámbito financiero sino en cualquiera que nos propongamos.
Como cualquier otro tema que dominar, para lograrlo hay que mantenernos informados y actualizados, pero sobre todo poner en práctica todo lo que aprendamos. Si quieres que tu salud financiera mejora o se mantenga en óptimo estado, ponte como meta investigar sobre las dudas que te surjan o sobre aquellos ámbitos de las finanzas de los que te gustaría conocer más.
Hoy en día existen diferentes herramientas que puedes utilizar además de los libros, como blogs, videos, audiolibros, programas de radio, podcasts, cursos en línea… y la lista sigue. Encuentra lo que mejor se acomode a tu estilo de vida y haz el compromiso de no dejar de aprender. ¡Tu persona y tus finanzas te lo agradecerán!
Leer: Apuesta por la educación financiera
Dejamos para el último este punto, pues conlleva varias cosas que hay que tener en cuenta.
Es muy probable que sepas que tener un buen historial crediticio es indispensable para acceder a ciertos instrumentos que nos ayudan a alcanzar metas, como son los créditos de consumo, para comprar un coche nuevo o para comprar una casa.
La forma en la que manejas tu crédito es también una de las formas en las que le dejas saber a las instituciones qué tan responsable eres con tus finanzas y en qué estado se encuentra tu saludo financiera, es por ello que para mantener tus cuestiones financieras sanas y en orden el buen manejo de tu crédito es clave.
¿Qué conlleva hacer buen uso de tu crédito? Pues primero que nada estar al tanto de todos los créditos que tienes, con qué instituciones tienes cada obligación, las características de cada crédito (como el plazo y la tasa de interés) y, una vez que tienes todo esto en orden, cumplir con TODOS tus pagos en tiempo y forma.
Si eres olvidadizo y aunque tengas el dinero para pagar de pronto se te pasan las fechas, puedes recurrir a alternativas como la domiciliación, es decir, programar que tus pagos se hagan automáticamente desde tu cuenta de banco en la fecha en que lo indiques, y así podrás evitar penalizaciones, multas y altos intereses.
¿Te negaron un préstamo que solicitaste? ¿Estás pagando muchos intereses en tu tarjeta? ¿Quieres solicitar un aumento en tu límite de crédito?
Estas son sólo algunas de las razones válidas para echar un vistazo a cómo se encuentra tu salud financiera y poner manos a la obra con acciones concretas que te ayuden a mejorarla.
Lo primero que debemos establecer es que, como nuestra salud física, la salud financiera se obtiene a través de un proceso constante que requiere de incrementar nuestros hábitos saludables y dejar de lado los que sean dañinos.
No existe una fórmula mágica que garantice que todos nuestros problemas financieros se resolverán, y mucho menos de la noche a la mañana. La suma de estos hábitos es lo que hará que todo poco a poco vaya acomodándose y podamos disfrutar de unas finanzas saludables.
¿Cuáles son estos hábitos? Aunque probablemente hayamos mencionado algunos de ellos en otras entradas del blog, aquí te damos una lista concreta de tips para mejorar tu salud financiera que deberás tener en mente.
Considera estas dos cosas como los pilares sobre los cuales construirás tu estrategia para lograr una buena salud financiera pues sin ellas te será muy complicado llevar a cabo los demás consejos.
Piensa que estás firmando un contrato contigo mismo y que al cumplirlo estarás logrando un gran cambio positivo en tu estilo de vida. Suena muy interesante, ¿no?
Una vez que te has comprometido a ser más responsable con tu dinero y a mejorar tu salud financiera, el primer consejo es que sepas exactamente cuánto dinero generas y cuánto gastas, pero sobre todo, en qué lo gastas.
Aquí no importa mucho el cómo; ya sea que lo quieras hacer con pluma y papel, en una hoja de Excel o a través de una app para tu celular, lo importante es que utilices una herramienta que te sea cómoda y fácil de usar para que puedas cumplir con esta tarea.
Para tapar esos pequeños hoyos que podemos encontrar en el camino necesitamos primero detectar cuáles son, ya sea que se te esté yendo una cantidad significativa en gastos hormiga o descubras que tienes un sobrante de dinero que podrías poner a trabajar para tu futuro, aquí lo vas a descubrir.
Leer: Cómo hacer un presupuesto para controlar tus finanzas todo el año
Suena muy sencillo y obvio, ¡pero qué difícil puede ser cumplirlo a veces! El ahorro es un elemento indispensable en la salud de nuestras finanzas, pues a través de él nos estamos blindando ante el futuro.
La tranquilidad de saber que estamos destinando una parte de nuestros ingresos para gastos que ocurrirán más adelante es invaluable.
No sabemos qué nos deparará la vida para el día de mañana, pero lo que sí podemos hacer es ser proactivos y estar preparados. Y con esto no sólo nos referimos al ahorro para el retiro, pueden ahorrar también para otras categorías e incluso para chiplearte de vez en cuando (con unas vacaciones o un nuevo gadget, por ejemplo).
Si te es más sencillo, pueden pensar en el ahorro como una obligación (es decir, una deuda) que tienes contigo mismo y que es igual de importante que tus demás compromisos.
Leer: No necesitas grandes ingresos para poder ahorrar
Otra de las “vitaminas” que debemos incluir en nuestra “dieta” para tener una buena salud financiera es el hábito de invertir.
Recuerda que lo más recomendable es poner a trabajar nuestro dinero, porque si se queda guardado en el cajón, conforme pase el tiempo éste perderá valor.
Deja atrás el mito de que las inversiones requieren grandes cantidades de dinero y, por consiguiente, son únicamente para los millonarios. Existen un sinfín de instrumentos que te pueden ayudar a invertir tu dinero poco a poco y que se pueden ajustar a las metas que tienes.
Por último, cuando se trata de inversiones no olvides un punto importante: no hay que poner todos los huevos en una sola canasta, diversifica y así podrás maximizar tus ganancias y minimizar tus riesgos.
Leer: Cómo invertir con poco dinero
Puedes pensar en el fondo de emergencias como el primo de tus ahorros y tus inversiones. Tu fondo será a quien recurras en caso de un imprevisto para que te eche una mano y te ayude a salir de aprietos.
Las bolas de cristal no existen, y por lo tanto no podemos predecir cuándo tendremos una emergencia médica, o habrá que hacerle mantenimiento al coche o mandar arreglar nuestra laptop (que es un instrumento de trabajo).
Así como estos ejemplos hay muchísimos imprevistos que pueden surgir y lo mejor es estar preparados, pues así evitaremos recurrir a soluciones que podrían salirnos más caras o incluso dejarnos con una deuda.
Leer: Dónde guardar el fondo de emergencias
A todos nos gusta consentirnos y apapacharnos, y no hay nada de malo en hacerlo siempre y cuando sea de vez en cuando y haciéndolo de forma responsable.
No caigas en la trampa de las promociones que pueden hacerte gastar en cosas que en realidad no necesitas, y tampoco permitas que tus acciones estén dictadas por lo que los demás hacen o dicen.
Puede que tengamos amigos que se la pasan de viaje, o que nuestro vecino estrene auto cada año, o que las celebridades que vemos en la TV y redes sociales nos inciten a comprar ropa cada quincena para estar a la moda.
Compararse con los demás o vivir deseando lo que los otros tienen no es bueno para nuestras finanzas ni para nuestro autoestima, pues nos impide ver las cosas valiosas que tenemos y estar agradecidos por ellas. ¿Quieres evitar las compras de impulso? Intenta reducir o eliminar por completo el efectivo que traes en tu cartera, por poner un ejemplo fácil de poner en práctica.
Los seguros son de esos gastos que se pueden considerar como innecesarios, hasta que llega el día en el que los necesitamos y entendemos por qué son tan importantes.
No te dejes llevar ni caigas en el pensamiento de que estás desperdiciando tu dinero al contratar un seguro, porque todo lo contrario, estás protegiéndote contra algo que, de llegar a suceder, podría hacerle un daño enorme a tu salud financiera.
Existen muchos tipos de seguros y, aunque no todos son adecuados para todas las situaciones, es imprescindible que al menos cuentes con un seguro de gastos médicos, un seguro de vida y un seguro para auto.
Recuérdalo: cuando se trata de seguros, más vale tenerlo y no necesitarlo que necesitarlo y no tenerlo.
Leer: Lo que no entiendes sobre los diferentes tipos de seguros
No todos podemos ser expertos en finanzas y entender de pé a pá todo lo que se necesita saber para alcanzar nuestro mayor potencial financiero.
¿Y sabes qué? Esto no tiene nada de malo. Por eso existen asesores financieros que pueden guiarte en la dirección correcta y ayudarte a que tu dinero sea aprovechado de la mejor manera.
Si ya decidiste recurrir a ayuda profesional, investiga bien tus opciones y las credenciales de cada asesor para que entiendas cómo puede ayudarte, y considera sus servicios como una inversión más que a largo plazo podrá hacerte ahorrar o generar más dinero.
Los ingresos extra como tal no son imprescindibles para tener una buena salud financiera, pero los puedes ver como un “suplemento” como los que tomas de vez en cuando para evitar que te dé un resfriado o para tener más energía.
Traducido a tus finanzas, encontrar formas de generar ingresos extra a través de un pasatiempo, una idea de negocio sin explorar, fuentes de ingresos pasivos o simplemente organizando una venta de garage pueden ser un suplemento excelente que te ayude a mejorar tu salud financiera.
Si eres de los que por más que intenta ya no puede reducir más sus gastos, entonces la alternativa de generar más dinero puede ser una opción viable. Eso sí: trata a los ingresos extra con la misma responsabilidad y compromiso que los puntos anteriores, y utiliza ese dinero de forma inteligente.
Leer: Ingresos pasivos: qué son y cómo generarlos
La educación continua es la clave para que podamos crecer como personas, no sólo en el ámbito financiero sino en cualquiera que nos propongamos.
Como cualquier otro tema que dominar, para lograrlo hay que mantenernos informados y actualizados, pero sobre todo poner en práctica todo lo que aprendamos. Si quieres que tu salud financiera mejora o se mantenga en óptimo estado, ponte como meta investigar sobre las dudas que te surjan o sobre aquellos ámbitos de las finanzas de los que te gustaría conocer más.
Hoy en día existen diferentes herramientas que puedes utilizar además de los libros, como blogs, videos, audiolibros, programas de radio, podcasts, cursos en línea… y la lista sigue. Encuentra lo que mejor se acomode a tu estilo de vida y haz el compromiso de no dejar de aprender. ¡Tu persona y tus finanzas te lo agradecerán!
Leer: Apuesta por la educación financiera
Dejamos para el último este punto, pues conlleva varias cosas que hay que tener en cuenta.
Es muy probable que sepas que tener un buen historial crediticio es indispensable para acceder a ciertos instrumentos que nos ayudan a alcanzar metas, como son los créditos de consumo, para comprar un coche nuevo o para comprar una casa.
La forma en la que manejas tu crédito es también una de las formas en las que le dejas saber a las instituciones qué tan responsable eres con tus finanzas y en qué estado se encuentra tu saludo financiera, es por ello que para mantener tus cuestiones financieras sanas y en orden el buen manejo de tu crédito es clave.
¿Qué conlleva hacer buen uso de tu crédito? Pues primero que nada estar al tanto de todos los créditos que tienes, con qué instituciones tienes cada obligación, las características de cada crédito (como el plazo y la tasa de interés) y, una vez que tienes todo esto en orden, cumplir con TODOS tus pagos en tiempo y forma.
Si eres olvidadizo y aunque tengas el dinero para pagar de pronto se te pasan las fechas, puedes recurrir a alternativas como la domiciliación, es decir, programar que tus pagos se hagan automáticamente desde tu cuenta de banco en la fecha en que lo indiques, y así podrás evitar penalizaciones, multas y altos intereses.
La información contenida en este artículo es de carácter informativo y no constituye asesoramiento financiero, legal o comercial. En Kueski no nos hacemos responsables por las decisiones o los resultados obtenidos al implementar las recomendaciones o utilizar los productos y servicios aquí mencionados.
Kueski SAPI. de CV, SOFOM, ENR. Consulta el aviso de privacidad, CAT promedio, comisiones y requisitos de contratación en Kueski.com. No requerimos autorización de la SHCP para operar y constituirnos, y estamos sujetos a la supervisión de la CNBV conforme al artículo 56 de la LGOAAC.