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¿No tienes aval y lo necesitas para rentar? Aunque no sirva de mucho, debes saber que no eres la primera persona que se enfrenta a este desafío, lo cual es bueno porque significa que ante esas necesidades han surgido alternativas que pueden ayudarte.
Iniciemos por definir qué es un aval, cuáles son los requisitos más comunes para rentar una propiedad y por supuesto, cuáles son las alternativas que tienes si no cuentas con un aval para rentar.
Un aval es la “garantía que alguien presta sobre la conducta o cualidades de otra persona”, es decir, se refiere a la obligación que una persona adquiere de cumplir con aquello que la persona a la que avala se comprometió en caso de que exista un incumplimiento.
Es por ello que en primer lugar si alguien te solicita ser su aval, debes informarte sobre cuáles son las responsabilidades que están asumiendo al momento de firmar, por ejemplo: cuánto dinero tendrías que pagar si la persona incumple con su contrato de arrendamiento.
La Condusef recomienda que cuando alguien te solicite que seas su aval, lo investigues, independiente a si es un familiar, amigo o alguien conocido. Debes asegurarte que se trate de una persona responsable y formal, de ser posible es recomendable conocer cómo ha sido su comportamiento en otros compromisos similares.
Además del aval, hay otros requisitos que debes cumplir para poder rentar una casa, algunos de los más frecuentes de acuerdo a la Condusef son:
Otros requisitos suelen ser la copia del INE, carta de trabajo, cartas de recomendación.
Principalmente se solicita un aval para que exista un respaldo por si se generarán daños o incumplimiento del contrato y si el arrendatario no cumpliera con sus obligaciones, el aval sería la figura que asumiría esa responsabilidad.
Por ejemplo, en algunos casos casos se pide que el aval tenga el respaldo de una propiedad, incluso pueden especificar que la propiedad se encuentre en el área en que estás rentando, con el fin de tener un respaldo en caso de presentarse algún problema con la persona que va a rentar.
Seamos sinceros, no todas las personas en México podrán conseguir un aval, segundo, no todas las personas en México podrán encontrar un aval con una propiedad.
Imaginemos este caso: acabas de mudarte de ciudad por un nuevo empleo y cuando buscas rentar te piden un aval con propiedad en la zona, seguro será muy complicado encontrar a una persona que te avale con una propiedad en un lugar donde no conoces a nadie.
Ante este panorama, ¿qué opciones te quedan para rentar si no tienes aval? Analicemos 3 de ellas:
La primera es la creación de un convenio de justicia alternativa. La justicia alternativa, se define de acuerdo al gobierno federal como “una herramienta para la solución de conflictos que forman parte del Nuevo Sistema de Justicia Penal”.
El propósito de esta herramienta es “lograr un acuerdo entre los involucrados a través de la voluntad, la cooperación y el diálogo”. Es decir, con este convenio se buscará prevenir y/o solucionar los conflictos en cuanto al contrato de arrendamiento.
Este tipo de convenios se recomiendan o están pensados para casos no graves. Puedes plantearlo como un camino a seguir en caso de no contar con un aval.
Otra vía que los arrendadores podrían tomar es la de los pagarés, firmar 12 pagarés que se entregarán mensuales uno a uno, una vez que se realiza el pago de la renta. Si bien es una buena herramienta para garantizar el pago, no cubre cuestiones en caso de daños o problemas con el inmueble.
Por último, está la fianza de arrendamiento la cual busca proteger los intereses del arrendador en caso de que el arrendatario no cumpla con el pago acordado por la renta del inmueble.
Esta se realiza a través de una compañía, que es quien garantiza que se cumplirán con las responsabilidades. Ya que esta fianza de arrendamiento es un beneficio para ambas partes, generalmente se acuerda que el costo de la misma sea dividido por las dos partes para su pago.
No olvides que antes de asumir cualquier responsabilidad con estas alternativas debes conocer claramente cuáles son tus derechos, obligaciones y las consecuencias que podría traer para ti el incumplir estos acuerdos.
¿No tienes aval y lo necesitas para rentar? Aunque no sirva de mucho, debes saber que no eres la primera persona que se enfrenta a este desafío, lo cual es bueno porque significa que ante esas necesidades han surgido alternativas que pueden ayudarte.
Iniciemos por definir qué es un aval, cuáles son los requisitos más comunes para rentar una propiedad y por supuesto, cuáles son las alternativas que tienes si no cuentas con un aval para rentar.
Un aval es la “garantía que alguien presta sobre la conducta o cualidades de otra persona”, es decir, se refiere a la obligación que una persona adquiere de cumplir con aquello que la persona a la que avala se comprometió en caso de que exista un incumplimiento.
Es por ello que en primer lugar si alguien te solicita ser su aval, debes informarte sobre cuáles son las responsabilidades que están asumiendo al momento de firmar, por ejemplo: cuánto dinero tendrías que pagar si la persona incumple con su contrato de arrendamiento.
La Condusef recomienda que cuando alguien te solicite que seas su aval, lo investigues, independiente a si es un familiar, amigo o alguien conocido. Debes asegurarte que se trate de una persona responsable y formal, de ser posible es recomendable conocer cómo ha sido su comportamiento en otros compromisos similares.
Además del aval, hay otros requisitos que debes cumplir para poder rentar una casa, algunos de los más frecuentes de acuerdo a la Condusef son:
Otros requisitos suelen ser la copia del INE, carta de trabajo, cartas de recomendación.
Principalmente se solicita un aval para que exista un respaldo por si se generarán daños o incumplimiento del contrato y si el arrendatario no cumpliera con sus obligaciones, el aval sería la figura que asumiría esa responsabilidad.
Por ejemplo, en algunos casos casos se pide que el aval tenga el respaldo de una propiedad, incluso pueden especificar que la propiedad se encuentre en el área en que estás rentando, con el fin de tener un respaldo en caso de presentarse algún problema con la persona que va a rentar.
Seamos sinceros, no todas las personas en México podrán conseguir un aval, segundo, no todas las personas en México podrán encontrar un aval con una propiedad.
Imaginemos este caso: acabas de mudarte de ciudad por un nuevo empleo y cuando buscas rentar te piden un aval con propiedad en la zona, seguro será muy complicado encontrar a una persona que te avale con una propiedad en un lugar donde no conoces a nadie.
Ante este panorama, ¿qué opciones te quedan para rentar si no tienes aval? Analicemos 3 de ellas:
La primera es la creación de un convenio de justicia alternativa. La justicia alternativa, se define de acuerdo al gobierno federal como “una herramienta para la solución de conflictos que forman parte del Nuevo Sistema de Justicia Penal”.
El propósito de esta herramienta es “lograr un acuerdo entre los involucrados a través de la voluntad, la cooperación y el diálogo”. Es decir, con este convenio se buscará prevenir y/o solucionar los conflictos en cuanto al contrato de arrendamiento.
Este tipo de convenios se recomiendan o están pensados para casos no graves. Puedes plantearlo como un camino a seguir en caso de no contar con un aval.
Otra vía que los arrendadores podrían tomar es la de los pagarés, firmar 12 pagarés que se entregarán mensuales uno a uno, una vez que se realiza el pago de la renta. Si bien es una buena herramienta para garantizar el pago, no cubre cuestiones en caso de daños o problemas con el inmueble.
Por último, está la fianza de arrendamiento la cual busca proteger los intereses del arrendador en caso de que el arrendatario no cumpla con el pago acordado por la renta del inmueble.
Esta se realiza a través de una compañía, que es quien garantiza que se cumplirán con las responsabilidades. Ya que esta fianza de arrendamiento es un beneficio para ambas partes, generalmente se acuerda que el costo de la misma sea dividido por las dos partes para su pago.
No olvides que antes de asumir cualquier responsabilidad con estas alternativas debes conocer claramente cuáles son tus derechos, obligaciones y las consecuencias que podría traer para ti el incumplir estos acuerdos.
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