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Recibir tu primer sueldo es uno de los momentos más emocionantes de la vida adulta. Es la primera vez que ves el resultado directo de tu trabajo reflejado en una transferencia real y —por fin— sientes esa mezcla de libertad, responsabilidad y ganas de comerte al mundo.
Pero junto con esa emoción llega una pregunta inevitable: ¿cómo se administra bien el dinero desde el día uno?
En la escuela no te enseñaron a leer tu nómina, ni por qué te descuentan ISR, ni cómo funciona el Buró de Crédito, ni qué significa realmente ahorrar. Por eso, hoy te compartimos la guía financiera básica que todos deberíamos recibir antes de cobrar nuestro primer sueldo.
Aquí están las 5 cosas clave para empezar tu vida laboral con el pie derecho.
1. Entiende tu nómina: descuentos obligatorios que nadie explica
La primera vez que ves tu recibo de pago, tu reacción puede ser: “¿Por qué me depositaron menos?” Lo normal es que tu salario bruto y tu salario neto no sean iguales. Se descuentan:
No son errores ni “quitarte dinero porque sí”; son parte del sistema laboral en México y te dan beneficios como atención médica, historial contributivo y seguridad. Comprender esto es clave para no frustrarte y, sobre todo, para saber con cuánto dinero realmente puedes contar cada mes.
2. Ahorra antes de gastar: la regla del 10% mínimo
La mayoría de las personas hace lo contrario: gastan primero y si sobra… ahorran. La regla correcta es la inversa: ahorra primero y gasta después. Lo ideal es destinar al menos el 10% de tu sueldo a un ahorro automático. Ni lo pienses. Ni lo sientas. Ni lo sufras. Solo prográmalo.
Ese 10% es lo que en unos años se convertirá en:
Ahorro automático = disciplina sin esfuerzo.
3. Abre un Fondo de Emergencia desde el día uno
Un error común al empezar a trabajar es creer que las emergencias son cosa “de adultos”, como si tú no pudieras tener accidentes, gastos médicos, fallas en casa o problemas familiares. Sí pueden pasar, y cuando pasan, agradeces haber separado dinero. Tu fondo de emergencia debe cubrir de 1 a 3 meses de tus gastos básicos. No se construye de un día para otro; se construye con pequeñas aportaciones.
Es la diferencia entre endeudarte por un imprevisto o resolverlo con tranquilidad.
4. El Buró de Crédito no es un enemigo: es tu historial
Otro mito muy común: “Buró de Crédito es malo.” No. Buró es simplemente tu expediente financiero, una especie de historial académico, pero de dinero. Tener historial es bueno, no malo. No tener historial puede cerrarte puertas para rentar, sacar un plan telefónico, contratar servicios y obtener crédito más adelante.
La clave está en usarlo a tu favor:
Un buen historial hoy te dará mejores oportunidades mañana.
5. El crédito no es un gasto: es una herramienta (si la usas bien)
Cuando empiezas a trabajar, es común pensar que el crédito es “dinero extra” o “algo peligroso que hay que evitar”. La realidad está en medio. El crédito bien usado protege tus activos, te ayuda a consolidar metas y te da flexibilidad para no descapitalizarte en momentos clave.
Es como un seguro: está ahí para apoyarte cuando lo necesitas.
Y si te preguntas si Kueski es confiable, sí lo es. Como herramienta financiera, te da:
Bien utilizado, un préstamo puede ayudarte a iniciar tu vida laboral con más estructura y menos preocupaciones.
Conclusión: tu vida laboral apenas empieza — y tu educación financiera también
Nadie nace sabiendo administrar dinero, pero todos podemos aprender desde el primer sueldo.
Entender tu nómina, ahorrar de manera automática, abrir tu fondo de emergencia, construir tu Buró y usar el crédito como una herramienta (no como un enemigo) son pasos esenciales para crear una vida financiera sólida y segura.
Tu dinero empieza a trabajar por ti cuando tú empiezas a tomar decisiones conscientes sobre él.
Recibir tu primer sueldo es uno de los momentos más emocionantes de la vida adulta. Es la primera vez que ves el resultado directo de tu trabajo reflejado en una transferencia real y —por fin— sientes esa mezcla de libertad, responsabilidad y ganas de comerte al mundo.
Pero junto con esa emoción llega una pregunta inevitable: ¿cómo se administra bien el dinero desde el día uno?
En la escuela no te enseñaron a leer tu nómina, ni por qué te descuentan ISR, ni cómo funciona el Buró de Crédito, ni qué significa realmente ahorrar. Por eso, hoy te compartimos la guía financiera básica que todos deberíamos recibir antes de cobrar nuestro primer sueldo.
Aquí están las 5 cosas clave para empezar tu vida laboral con el pie derecho.
1. Entiende tu nómina: descuentos obligatorios que nadie explica
La primera vez que ves tu recibo de pago, tu reacción puede ser: “¿Por qué me depositaron menos?” Lo normal es que tu salario bruto y tu salario neto no sean iguales. Se descuentan:
No son errores ni “quitarte dinero porque sí”; son parte del sistema laboral en México y te dan beneficios como atención médica, historial contributivo y seguridad. Comprender esto es clave para no frustrarte y, sobre todo, para saber con cuánto dinero realmente puedes contar cada mes.
2. Ahorra antes de gastar: la regla del 10% mínimo
La mayoría de las personas hace lo contrario: gastan primero y si sobra… ahorran. La regla correcta es la inversa: ahorra primero y gasta después. Lo ideal es destinar al menos el 10% de tu sueldo a un ahorro automático. Ni lo pienses. Ni lo sientas. Ni lo sufras. Solo prográmalo.
Ese 10% es lo que en unos años se convertirá en:
Ahorro automático = disciplina sin esfuerzo.
3. Abre un Fondo de Emergencia desde el día uno
Un error común al empezar a trabajar es creer que las emergencias son cosa “de adultos”, como si tú no pudieras tener accidentes, gastos médicos, fallas en casa o problemas familiares. Sí pueden pasar, y cuando pasan, agradeces haber separado dinero. Tu fondo de emergencia debe cubrir de 1 a 3 meses de tus gastos básicos. No se construye de un día para otro; se construye con pequeñas aportaciones.
Es la diferencia entre endeudarte por un imprevisto o resolverlo con tranquilidad.
4. El Buró de Crédito no es un enemigo: es tu historial
Otro mito muy común: “Buró de Crédito es malo.” No. Buró es simplemente tu expediente financiero, una especie de historial académico, pero de dinero. Tener historial es bueno, no malo. No tener historial puede cerrarte puertas para rentar, sacar un plan telefónico, contratar servicios y obtener crédito más adelante.
La clave está en usarlo a tu favor:
Un buen historial hoy te dará mejores oportunidades mañana.
5. El crédito no es un gasto: es una herramienta (si la usas bien)
Cuando empiezas a trabajar, es común pensar que el crédito es “dinero extra” o “algo peligroso que hay que evitar”. La realidad está en medio. El crédito bien usado protege tus activos, te ayuda a consolidar metas y te da flexibilidad para no descapitalizarte en momentos clave.
Es como un seguro: está ahí para apoyarte cuando lo necesitas.
Y si te preguntas si Kueski es confiable, sí lo es. Como herramienta financiera, te da:
Bien utilizado, un préstamo puede ayudarte a iniciar tu vida laboral con más estructura y menos preocupaciones.
Conclusión: tu vida laboral apenas empieza — y tu educación financiera también
Nadie nace sabiendo administrar dinero, pero todos podemos aprender desde el primer sueldo.
Entender tu nómina, ahorrar de manera automática, abrir tu fondo de emergencia, construir tu Buró y usar el crédito como una herramienta (no como un enemigo) son pasos esenciales para crear una vida financiera sólida y segura.
Tu dinero empieza a trabajar por ti cuando tú empiezas a tomar decisiones conscientes sobre él.