No lo niegues, en más de una ocasión te ha pasado por la cabeza iniciar un nuevo negocio. Sobre todo, porque ya quieres dejar de lado la vida de Godínez y emprender un negocio que va a ser completamente tuyo, y lo mejor de todo: serás tu propio jefe.
Si más de una vez pensaste que ya es tiempo, bueno, aún no es tarde y puedes hacerlo tan rápido como lo desees. Es más, pongámonos como meta, iniciar nuestro negocio a mediados de diciembre, sí, de este año. Está a la vuelta de la esquina, ¿no es así?
Muy seguramente no tienes ahorrado tanto, es más, no había pasado por tu cabeza tener un cochinito o una cuenta de banco, en caso de que dejaras de trabajar de un día a otro, ¿cierto?
¿Emprender y renunciar?
Empecemos por lo más importante: no necesariamente tienes que renunciar a tu empleo actual para poder iniciar tu negocio. Evidentemente dependerá del giro que elijas y también de la disponibilidad de tiempo con la que cuentes, puesto que iniciar un negocio, requiere precisamente eso, tiempo y atención.
Actualmente, iniciar un negocio no es sinónimo de abandonar lo que actualmente haces, sobre todo porque actualmente existen diversas herramientas digitales, como las aplicaciones móviles, las páginas web y las redes sociales, donde puedes aumentar tus ventas si las gestionas correctamente.
Hay que encontrar un equilibrio en nuestras actividades y, también, debemos ser realistas y hacer una planeación a corto y mediano plazo y definir a qué actividades debemos renunciar, para que nuestro negocio inicie con el pie derecho, y no precisamente nos referimos a dejar tu empleo.
El inicio de algo nuevo: vende de forma sencilla
Imaginemos que te encanta la cocina y más de una persona te ha dicho que tienes una excelente sazón, sobre todo en esas salsas picantes, que como buen mexicano, preparas con ingredientes tradicionales y son de esas que pican, pero pican rico.
Seguramente más de uno te ha dicho, “¿por qué no las vendes?” Y si te tratas de responder, es posible que no tengas una respuesta concreta. Aunque, tal vez, iniciar un negocio “millonario” a partir de las ventas de tus salsas no sería tan mala idea.
Digamos que en tu trabajo son muy “salseros”, entonces tienes una decena de clientes potenciales, entre ellos “Lupita” de Contabilidad, caracterizada por sus excelentes habilidades de comunicación y parecer periódico del pueblo, repartido a las 7:00 de la mañana.
¿Qué necesitamos? Partamos de lo esencial: compradores potenciales, una salsa estrella y por supuesto, materia prima y una licuadora. Y así comienza todo, un día cualquiera no sólo llevaste tu porción de salsa, sino varios recipientes de 250 gramos, bien sellados y con una buena presentación, en la que solamente invertiste 12.50 pesos por pieza.
Todo comienza con la degustación, puedes dar ligeras muestras de tu salsa a la hora de la comida, entre esos compañeros a los que más confianza le tienes. Pero esto no significa, que tu producto no lleve los estándares mínimos necesarios para venta, antes de esto puedes acercarte con ese amigo, que puede asesorarte para que tu producto sea viable para consumo.
Entonces, de pronto tu salsa estrella se vuelve un éxito, a todos les encantó y cada bote lo has vendido en 30 pesos. De esa ocasión, resultaron varios encargos, a los que denominarás pedidos y (muchos de ellos) de alguna forma fueron publicitados por “Lupita”, tu compañera de Contabilidad que ahora se ha convertido en tu agente de relaciones públicas.
Piensa en grande y digitalízate: vende por internet
Han pasado ya un par de semanas desde que iniciaste tu negocio exprés. Ha tenido tales ingresos, que ya registraste la marca, ahora tiene los debidos requerimientos mínimos de salubridad y se vende en diferentes presentaciones.
Pero has caído en cuenta, que no sólo tu familia y tus compañeros de trabajo van a ser los únicos compradores de tu salsa. Es necesario llegar a más clientes potenciales para que tu negocio crezca a los niveles que esperas.
Es ahí donde las plataformas digitales son una excelente alternativa. En la actualidad, podemos apoyarnos de redes sociales como Facebook o Instagram, donde puedes anunciar tus productos para alcanzar a más personas.
Facebook, por ejemplo, cuenta con la opción de administrar un sencillo carrito de compras que, como tal, funciona como un catálogo virtual para mostrar los productos que tienes disponibles. Si lo deseas, puedes agregar un botón de acción, que comúnmente puede llevarte automáticamente a la bandeja de entrada de mensajes privados, para que puedas cerrar más ventas.
Esta red social, también lanzó recientemente el Marketplace, un espacio donde las personas pueden publicar tarjetas o fichas de producto, indicando un precio, descripción, imagen y punto de entrega. Estas fichas son gratuitas y tienen alcance entre todas las personas que tengan una cuenta de Facebook y visiten este espacio virtual.
Haz que suceda: emprende un negocio
Dependiendo el giro, el emprender un negocio puede ser tan sencillo o complejo como tú lo desees, pero eso no es una excusa para no iniciar con tu negocio. Solamente es necesario tener una definición concreta del producto que queremos vender o el giro en el que queremos hacer nuestro debut como emprendedores.
Es importante también, tener identificada a tu competencia, tus clientes potenciales y los riesgos que deriven del inicio de tu negocio. Emprender algo nuevo, requiere una inversión y, por muy pequeña o significativa que sea, debes cuidar que el iniciar tu negocio no termine siendo “un buen intento” y nada más.
Apóyate y asesórate con personas que han emprendido o que están relacionados con el ámbito de las finanzas, economía e, incluso, con incubadoras de empresas. Así puedes estar seguro que, cada paso que des, no lo estás dando “sin huarache”.
Por: Karla Silva
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